18 de agosto de 2009

OFRENDA

Hay veces en que la noche
une sus manos y vierte
en ellas dulce el vino
del que tú bebes sagrada
desnuda como una diosa.

Y entre tus labios y sus dedos
algunas gotas se pierden
caen granas hacia mi pecho
animal marcado, ebrio
y dispuesto al sacrificio

muerde, devórame hambrienta
come hasta que no quede nada
en esta ofrenda a la vida
de amarnos con violencia.

1 comentario:

Sole González dijo...

El primer verso y medio ya es matador...